Con lambrequines y escudo aleatorio

Apellido toponímico con importantes casas solariegas en las montañas de Santander y Galicia. Estableciéndose en las provincias de Santander, Burgos, Logroño, Guadalajara, Toledo y otras.

De una línea que radicó en el lugar de Gibaja, del Ayuntamiento de Ramales, y en el de Guriezo, del Concejo de Castro-Urdiales, fue Juan Francisco del Cerro y del Valle, Caballero de Calatrava en 1692.

Este linaje probó repetidas veces su limpieza de sangre y reconocimiento de hidalguía ante las distintas Chancillerías, Reales Audiencias y los Tribunales de la Santa Inquisición. Incluso alguno formó parte, como Familiar, del Santo Oficio, caso de don Miguel Torraiba de Yedros, casado con doña Juana del Cerro.

La rama de Toledo obtuvo privilegio de hidalguía del rey Felipe V, siendo naturales de la localidad de Yepes.

De la rama mejicana, don Alejandro Cerro, vecino de Guadalajara, descendiente del linaje español, dejó sus bienes, a la Compañía de Jesús.

Armas

1.- En campo de oro, un monte, de sinople, sumado de un árbol del mismo color, acostado de dos osos de sable empinados a su tronco.

2.- Otros Cerro, traen: En campo de oro y sobre un cerro de sinople, un árbol de su color, y empinantes al tronco, dos osos negros.

3.- Otros Cerro, traen: En campo de azur, una estrella, de plata.

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